domingo, 22 de julio de 2007

Jorge Hank Rhon
Publicado en MIlenio Diario el 11 de julio de 2007

En 1991, Jorge Hank Rhon conducía su automóvil en San Diego con Blanca, una tigresa de cuatro meses, mezcla de siberiano y tigre de Bengala blanco, en la parte trasera. La leyenda dice que Jorge la había traído de su zoológico privado en Tijuana a la isla de Coronado, en los Estados Unidos, para que la gatita jugara con su hermana.
Como los tigres blancos se encuentran en peligro de extinción, y esta valía cerca de 45 mil dólares, Hank terminó perdiendo al animal, primero en las aduanas y después en el zoológico de San Diego, y pagando una multa de 25 mil dólares.
En mayo de 1995 Hank Rhon fue detenido, en el aeropuerto de la ciudad de México, con un cargamento que incluía pieles de animales en peligro de extinción. Tres años después fue exonerado.
Claro que una multa de 25 mil dólares no es mucho para un hombre cuya fortuna asciende, según sus últimas declaraciones, a cerca de 1000 millones de dólares. Tampoco deben afectarle demasiado las acusaciones por tráfico de animales, si ya ha superado las de asesinato, narcotráfico y lavado de dinero.
Tampoco le importó que, en julio de 2000, un reporte confidencial del Centro Nacional de Inteligencia para el Narcotráfico, filtrado por El Financiero y luego por el Washington Post, examinara las operaciones criminales de los Hank y su impacto en los Estados Unidos con información obtenida por la DEA, el FBI, el servicio de aduanas, la CIA y la Interpol. La conclusión fue contundente: “El grupo Hank representa una amenaza criminal significativa para los Estados Unidos. Su imperio multibillonario de negocios y crimen, desarrollado durante varias décadas, alcanza a los EE.UU. desde México.”
Moraleja: En el México panista, democrático y moderno todavía quedan intocables.
Con V de Vendetta
El 14 de febrero escribí en este espacio que “...los líderes de Nueva Izquierda, en vez de lanzarse directamente sobre AMLO o sobre Ebrard, golpean a Fernández Noroña. El próximo en su lista será seguramente Leonel Cota”.
Me equivoqué de persona, pero mi hipótesis se confirma: Ricardo Monreal es el chivo expiatorio que pagará los platos rotos de AMLO y las ansias de poder de los Chuchos. Mientras, Leonel Cota se cura en salud y enfoca los reflectores hacia el oportunismo del zacatecano, no vaya a ser que a alguien se le ocurra fijarse en él.
Aunque, a raíz de la reunión en la que el “Presidente Legítimo” externó su sorpresa por el sobredimensionamiento que el PRD le ha dado al caso Monreal, todo puede cambiar. Donde manda capitán...

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