viernes, 27 de abril de 2007

ALDF ¡Bravo!
Pulicado en Milenio Diario el miércoles 25 de abril de 2007

Mientras escribo estas líneas, la ALDF continúa discutiendo la despenalización del aborto en el DF. No conozco pues el resultado de la votación pero, a menos que sucediera algo rarísimo, la iniciativa se aprobará con alrededor de 42 votos, el 66% de los diputados locales.
La decisión me da un enorme gusto, no solamente porque estoy decididamente a favor de la despenalización del aborto, sino porque escuchar argumentos tan ridículos como que los hombres nos van a obligar a las mujeres a abortar, o que aprobar la iniciativa es sinónimo de autoritarismo, empezaban a ponerme los nervios de punta.
El día que oí, en un programa de radio, a un dizque especialista en espiritualidad afirmar que existen muchas lloronas, no sólo en México sino en todo el mundo, que son las almas de las mujeres que alguna vez abortaron y ahora vagan sufriendo por esos hijos a los que asesinaron, me tuve que controlar para no golpear a alguien.
Ahora sólo podemos esperar que a nadie se le ocurra vetar la reforma al Código Penal. El primero que podría hacerlo es Marcelo Ebrard, pero él ya declaró que no tiene pensado vetarla.
La segunda opción sería que alguna autoridad facultada por el artículo 105 constitucional iniciara una acción de inconstitucionalidad ante la SCJN, y que ocho de los once ministros votaran que la legislación contradice a la Constitución.
La acción debería ser presentada por una minoría de 33% de la ALDF, pero el PAN con sus 17 diputados y el Verde con dos no juntan el porcentaje requerido. Necesitarían de los cuatro diputados de Nueva Alianza, pero ellos han declarado que no promoverán la acción.
Quedan, entonces, dos alternativas: primero, que el gobierno federal impugne, a través de la PGR; la segunda opción es la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
No sabemos si el gobierno ya tomó alguna decisión al respecto, pero sería gravísimo que el presidente Calderón impugnara una decisión libre y soberana de una autoridad local movido por sus creencias religiosas.
Hasta ahora Calderón se ha mantenido al margen del debate; esperemos que tenga bien claro que es el Presidente de un Estado laico, y que sus principios religiosos no le importan más que a él y a su familia.
Y, para estar a tono con el debate, roguemos por que José Luis Soberanes no asuma una postura tan conservadora como la que ha tomado en torno a la discusión sobre la eutanasia.
De última hora: la iniciativa fue aprobada, en lo general, con 46 votos a favor, 19 en contra y una abstención ¡A enfriar el champagne!

jueves, 19 de abril de 2007

Se busca rey

Publicado en Milenio Diario el miércoles 18 de abril de 2007
Durante toda mi vida, o al menos la mayor parte de ella, me he definido como de izquierda y republicana, lo que ha provocado peleas de antología con mi abuela por su abierta devoción monárquica.
Sin embargo últimamente, no sé si sea la edad, me he descubierto pensando que la monarquía no está tan mal, después de todo. Me explico: en un país como México, en el que a un mismo hecho le corresponden tres o cuatro versiones, ¿no sería fantástico que existiera un personaje, ajeno a intereses políticos, al que todos le creyéramos?
No tiene que ser un rey, podría ser un Jefe de Estado, que no de Gobierno, pero en ese caso despertaría en nosotros la misma desconfianza que nuestros actuales políticos, puesto que respondería a los intereses de la mayoría del Parlamento.
Supongamos por un momento que, el 3 de julio de 2006, hubiera aparecido en TV un personaje a decir que las elecciones habían sido limpias, y que todos hubiéramos dado por buena su versión. O que ese mismo personaje pudiera aclararnos si en Zongolica se cometió una violación o todo es un montaje de Fidel Herrera. Si eso sucediera, nuestra clase política sería mucho más cuidadosa, puesto que sabría que el “rey” tendría la última palabra y el poder para desenmascarar a los mentirosos y reprender a los ineficientes o corruptos.
En una República, ese papel debería cumplirlo, en primer lugar, el gobierno pero ¿alguien le cree, a estas alturas del partido, a los legisladores o a los funcionarios? Si Fox, el supuesto presidente de la transición, el que no haría nada igual que los priístas, fue capaz de solapar la falsificación de firmas para afectar al Napito, ¿podemos seguir creyendo en el discurso anticorrupción de los panistas?
Para limitar la acción del gobierno surgen órganos autónomos, como la CNDH o el IFE, ambos tan desacreditados hoy que, basta con que sus titulares hagan alguna declaración para ser automáticamente descalificados.
¿Qué nos queda? ¿Los sindicatos charros? ¿La iglesia? ¿El Ejército? Quiero pensar que todavía podemos creer en los medios de comunicación, pero no se me ocurre ninguna otra institución en la que podamos confiar.
En conclusión, mi desvarío monárquico se reduce a que la crisis institucional en la que estamos metidos empieza a hartarme, y no le veo solución, al menos en el corto plazo.
¿O que a poco nuestros políticos se van a olvidar, de un día para el otro, de sus propios intereses para ocuparse del bien superior de la nación? Me podrán llamar descreída, pero me parece muy remoto.

miércoles, 11 de abril de 2007

El misterio de Zongolica

Articulo publicado el miércoles 11 de abril en Milenio Diario

¿Qué tan difícil puede ser realizar una autopsia? Hasta donde sé, los médicos patólogos tienen la suficiente experiencia como para entender, a través del análisis de un cuerpo, las razones de la defunción.
Pues no, en México pueden existir muchas versiones encontradas acerca de un mismo caso, y seguimos sin saber a ciencia cierta si Ernestina Ascencio fue violada o no. Y lo peor es que cada día surgen nuevos elementos que solamente logran confundirnos más.
Las declaraciones de la Procuraduría de Justicia de Veracruz, por ejemplo, en el sentido de que las muestras de semen recogidas en el cuerpo de la anciana se pudrieron porque fueron colocadas en una hielera, son verdaderamente risibles.
Pero, cuando uno cree que las cosas se están aclarando y que la violación no es más que un montaje del gobierno veracruzano, aparecen dos médicos de la UNAM afirmando que Ernestina fue objeto de "cópula" al menos 72 horas antes de su fallecimiento y tuvo "un coito anorectal" producido "con un pene en erección o con algún otro objeto".
En el análisis, presentado por Denise Maerker en Atando Cabos, los médicos Patricia Miranda de la Peña, especialista en gineco-obstetricia, y José Francisco Barragán Riverón, cirujano legista, compararon la información de la autopsia y de la necrocirugía realizadas al cuerpo de Ernestina Ascencio y concluyeron que: “…existen elementos físicos para aseverar la penetración violenta y/o traumática por vía anal a la cavidad rectal".
Es evidente que estos dos médicos no tienen interés en implicar al Ejército en una violación tumultuaria, pero entonces ¿las pruebas presentadas por la CNDH son falsas?
Lo único que queda claro, a estas alturas, es que alguien miente, y es grave. Si la versión de la violación es cierta, José Luis Soberanes y Felipe Calderón tienen que explicar porque encubren un crimen tan atroz.
Pero, si el ataque a Ernestina Ascencio no fue más que un montaje de las autoridades veracruzanas, Fidel Herrera tiene que rendir cuentas ¿Para que lo hicieron? ¿Por qué perjudicar al Ejército? ¿Quién sale ganando?
Corren muchos rumores en el sentido de que las autoridades veracruzanas montaron el numerito con el objeto de que el Ejército abandone el Estado, presionado tal vez por algún cartel o por policías locales al servicio del narco. La supuesta violación no sería pues más que una cortina de humo, un pretexto ideal para encubrir al crimen organizado.
Los legisladores harían bien en llamar a comparecer a Fidel Herrera, él tiene mucho que aclarar.

miércoles, 4 de abril de 2007

Los yerros de Calderón

Maite Reyes-Retana

Articulo publicado en Milenio Diario el miercoles 4 de abril de 2007

Felipe Calderón asumió el poder a salto de mata, o de curul, en una Cámara de Diputados tomada y en medio de acusaciones de fraude.
Decidió entonces hacerse, en los hechos, de la legitimidad perdida en las elecciones. Le entró con todo al problema del narco y de la inseguridad, creando alianzas nunca antes vistas con el Ejército, marcó una clara diferencia con su antecesor y negoció bien con el Legislativo para hacer pasar sus iniciativas.
Se podría pensar que, hasta ahora, ha logrado todo lo que se ha propuesto. Sin embargo, está dejando de lado la batalla fundamental, la más sensible, la del combate a la pobreza.
Pareciera como si, ya instalado en la Presidencia, Calderón hubiera olvidado que ganó con apenas el 0.5% de los votos y que el 65% de la ciudadanía no lo eligió a él. Alguien debería recordarle que AMLO estuvo a punto de arrebatarle la presidencia con su discurso de “primero los pobres” y que, a 9 meses de las elecciones, el candidato del FAP sigue llenando plazas.
No es difícil de entender, en un país mayoritariamente pobre, que López Obrador haya creado esperanza y movido multitudes. Lo que es ilógico es que Calderón no retome ese discurso y se aboque a poner en marcha una política social capaz de atraer a aquellos que veían en AMLO a su última oportunidad de alcanzar un mejor nivel de vida.
Nadie duda de la importancia de combatir al crimen organizado pero, mientras no existan programas sociales de apoyo a los más desfavorecidos, Calderón no podrá arrebatarle a López Obrador la simpatía de gran parte de la población. Si el Presidente quiere crear consensos a su alrededor, debe preocuparse por recuperar la bandera de la justicia social y la equidad. De no hacerlo, seguirá gobernando para ese 35% que votó por él, nada más.
El 8 de octubre del año pasado, Calderón afirmaba que pensaba implementar una política social “muy agresiva” para rebasar a López Obrador por la izquierda. Varios meses después, seguimos esperando…

PS: es de celebrar el triunfo de la asociación civil Pro Contadero en su litigio contra la UAM. La semana pasada, la Auditoría Superior de la Federación concluyó que la UAM incurrió en irregularidades por haber adquirido tres predios, conocidos como El Encinal, para la instalación de la unidad Cuajimalpa “sin que los haya podido utilizar para sus fines institucionales, por las restricciones en el uso del suelo que prohíben la construcción de instalaciones académicas”. Ojalá que este sea el primero de muchos triunfos de la sociedad civil.

mreyesretana@yahoo.com