jueves, 29 de marzo de 2007

Saldos de la Convención: AMLO 1- PRD 0

Maite Reyes-Retana
Publicado en Milenio Diario el 28 de marzo de 2007

Pese a los peores augurios, AMLO llenó el Zócalo el domingo, y volvió a demostrar su indiscutible liderazgo y arrastre entre gran parte de la población. Aunque sus detractores insistan en decir que, en esta segunda Convención Nacional Democrática no se vio ni la mitad de gente que en la primera, la verdad es que el Zócalo se pintó de amarillo ¿O de blanco?
Según las fotos de los periódicos, y las muy escasas imágenes mostradas en TV, la Plaza de la Constitución estaba repleta de banderas blancas, el color del FAP, no del tradicional amarillo de las concentraciones perredistas. El movimiento lopezobradorista, está claro, ha desbordado al PRD.
La mayoría de los integrantes o afiliados a la CND no son militantes del partido del sol azteca, ni se sienten representados por sus diputados o senadores. Tampoco votan por los candidatos perredistas en las elecciones locales. Ellos están con Andrés Manuel, no con el PRD.
Esta división entre partido y movimiento fue, sin duda, una de las causas de la derrota de AMLO y hoy la situación no ha mejorado.
La confusión de siglas es tal que ya a nadie le queda claro si, al tomar la tribuna de San Lázaro, los legisladores lo hacen a nombre del PRD, del FAP o de la CND y, si alguien tuviera que definir cuales son los objetivos de cada una de esas organizaciones, se volvería loco.
¿De que sirve la credencial de representante del “gobierno legítimo”? ¿Cuál es la diferencia de atribuciones entre los dirigentes del FAP y los del PRD? ¿Los resolutivos aprobados en la CND tienen algo que ver con las declaraciones de principios de los partidos que forman el FAP? ¿O los elaboró AMLO con su “gabinete legítimo”?
A López Obrador esta confusión no le afecta en nada, pues sabe que la gente lo sigue a él, no importa si se presenta como candidato de la Coalición, “presidente legítimo” o líder moral del FAP. Su liderazgo está ligado única y exclusivamente a su persona, independientemente de la organización a la que represente.
El PRD, en cambio, tiene todas las de perder: desdibujado y dependiente de las decisiones de AMLO, no ha sabido definir su papel ni crear simpatías entre la mayoría de los electores.
Todas las tribus saben que tienen que mostrarse más pejistas que el peje para ser apoyados por esa multitud que llenó el Zócalo, y que de eso dependen sus posibilidades de alzarse con la presidencia del CEN del PRD o la inclusión en las listas de candidaturas. Y así será hasta que surja otro líder tan popular como AMLO en las filas del perredismo.

miércoles, 21 de marzo de 2007

Por la despenalización del aborto

Maite Reyes-Retana
Publicado en Milenio Diario el 21 de marzo de 2007

La función del legislador, en una democracia, es observar situaciones sociales concretas y, a partir de ahí, formular las leyes que deben regir. Un legislador no puede, pues, elaborar leyes de acuerdo a sus preferencias o sus gustos personales, puesto que no es un predicador o un líder de opinión.
En un estado laico, las cuestiones morales pertenecen al ámbito íntimo, en el que la autoridad no tiene por que intervenir. Supongamos que yo quiero quemarme los pulmones fumando tres cajetillas diarias de cigarros, o escabecharme el hígado tomándome un litro de ron con cada comida, o destrozarme el cerebro inhalando toda la cocaína del planeta. Pues sería una lástima, pero el estado no podría prohibírmelo de ninguna manera.
Podría, si, lanzar campañas de prevención y crear centros de atención a las adicciones, pero nada más. Yo sería la única responsable de mis acciones, realizadas en conciencia y con toda la información necesaria.
La iglesia podría decirme que mi cuerpo es el templo de dios y que, por lo tanto, yo lo tengo que venerar y, si yo fuera creyente, tal vez le haría caso, pero eso pertenece al ámbito de lo privado puesto que no tiene que ver más que con mis creencias.
Con el aborto sucede algo similar: las creencias de cada quien son respetables y uno puede escoger vivir de acuerdo con ellas. Sin embargo nadie, o eso espero, puede pretender que sus creencias sean ley.
¿Qué pasaría si en México las mujeres pudieran abortar legalmente? No crecería el número de abortos, de eso estoy segura; simplemente, se practicarían en condiciones salubres y seguras.
Según la encuesta de María De las Heras, publicada en Milenio, el 72% de las mujeres aprueban la despenalización del aborto y, de acuerdo con cifras del Conapo, en 1995 se practicaron 110 mil abortos en México ¿no es suficiente esa realidad social para que nuestros legisladores la aprueben ya?
En su libro El poder y la vida, el expresidente francés Valéry Giscard D'Estaing relata: "Yo soy católico - le dije a Juan Pablo II- pero también soy presidente de una República cuyo Estado es laico. No tengo por qué imponer mis convicciones personales a mis conciudadanos, sino que debo procurar que la ley responda al estado real de la sociedad francesa para que sea respetada y pueda ser aplicada. Juzgo legítimo que la Iglesia pida a los que practican su fe que respeten ciertas prohibiciones, pero no corresponde a la ley civil imponerlas con sanciones penales al conjunto del cuerpo social"
¿No tendrá algo de razón?

jueves, 15 de marzo de 2007

El cerillo que incendiará la pradera
Maite Reyes-Retana
Publicado el 19 de julio de 2006 en Milenio Diario

El Partido de la Revolución Democrática tiene mucho que festejar. Nunca en su joven historia había ganado tantos espacios en el Legislativo. Además, es ya la segunda fuerza política a nivel nacional.
Sin embargo, ninguno de los futuros Diputados o Senadores ha tenido tiempo de celebrar su triunfo. Ni siquiera Leonel Cota, que será recordado como el presidente perredista que más espacios le granjeó a su partido, ha podido mostrarse contento u orgulloso por los espacios ganados.
Todos están dedicados a defender el supuesto triunfo de AMLO. No sé si lo hacen por convicción o por obligación, lo que sí me queda claro es que ninguno de ellos está dispuesto a renunciar a su curul. Cuestionan la elección presidencial, pero afirman que su triunfo sí es limpio... incongruencias del oportunismo.
Resultará interesante, en las próximas semanas, observar cuantos de ellos acompañarán a López Obrador en su aventura. Los gobernadores deben volver a sus obligaciones y los legisladores asumir funciones a finales de agosto ¿Quién se quedará pues con el Rayito de Esperanza? Sin duda los desesperados, los que pierden si pierde él, los que le apostaron todo al triunfo de AMLO.
Manuel Camacho, por ejemplo, que sabe que las Redes Ciudadanas serán virulentamente criticadas por el perredismo en su conjunto en cuanto inicie el proceso de autocrítica.
Si el TEPJF ratifica a Calderón como el ganador de la contienda, el PRD se enfrascará en una guerra intestina, en la que las acusaciones estarán a la orden del día. Y, puesto que la autocrítica y la responsabilidad para asumir los propios errores nunca han sido cualidades de nuestros políticos, podemos prever que la tónica será más bien la de culpar al de enfrente. Los más vulnerables serán, en este escenario, los no perredistas, aquellos que no están identificados ni protegidos por ninguna tribu.
Camacho expresa su desesperación en su columna periodística: “… (El TEPJF) tiene en sus manos el cerillo que incendiará la pradera o el tanque de agua que la mojará… Si el TEPJF funciona, las instituciones se fortalecerán. Si no, el conflicto se irá a los enfrentamientos en las calles, al desbordamiento de la fuerza pública y al dilema de la intervención de las fuerzas armadas”
Su futuro depende del de AMLO; y como él están varios. La batalla, no nos engañemos, no es por defender principios democráticos, sino que es un asunto meramente personal.

mreyesretana@yahoo.com
Andrés Manuel y el futuro de la izquierda en México

Maite Reyes-Retana
Publicado en la edición de octubre 2006 de la revista Playboy

Si algo puso en evidencia a elección del 2 de julio fue la enorme polarización que habíamos alcanzado los mexicanos: de un lado estaban los pobres y del otro los ricos.
Andrés Manuel López Obrador supo capitalizar, desde el primer día de su gobierno, el discurso de primero los pobres, haciéndole creer a los más desfavorecidos que, por el simple hecho de serlo, merecían la redención, y que su momento había llegado.
Tal vez sin quererlo, despertó el siempre latente rencor social que existe en la sociedad mexicana, la idea de que la pobreza de unos está indisociablemente relacionada con la riqueza de los otros. Los pobres creyeron pues que los ricos dejarían de serlo y que, automáticamente, ellos lo serían, como si por decreto se pudieran invertir los papeles.
El plan le funcionó tan bien, que el Peje llegó al arranque de la campaña convertido en un rival invencible. Es muy sencillo: en un país de pobres, no hay mejor estrategia que presentarse como un Robin Hood moderno.
Por otro lado, la torpeza monumental del desafuero, pésimamente mal manejado desde el gobierno foxista, le ganó al tabasqueño más simpatías de las que ya tenía. Apareció entonces como una víctima de los poderosos, como el que se enfrenta a la injusticia y a la opresión solamente con las armas de la razón y la autoridad moral. El pueblo se sintió identificado con su líder y se dispuso a defenderlo.
No fue necesario, puesto que el gobierno federal se echó para atrás, pero ya Fox había creado al Gandhi mexicano. El gobierno le regaló a López Obrador la posibilidad de dejar en el olvido los videoescándalos, el linchamiento de Tláhuac, y todos los problemas cotidianos de la gran urbe.
La campaña presidencial inició con AMLO seguro de su triunfo, Calderón intentando vencer los obstáculos y Madrazo cegado por su propia necedad.
Pero, sorpresivamente, las cosas empezaron a cambiar, y Calderón fue ganando espacio. Cuando GEA-ISA presentó la primera encuesta en que el PAN y el PRD se encontraban empatados, el revuelo fue mayúsculo.
Nadie esperaba que Calderón alcanzara a López Obrador, que se había mantenido en el primer lugar de las preferencias durante meses. Después de la de GEA-ISA vendrían otras encuestas que reflejaban la misma tendencia: Calderón se perfilaba como el posible ganador de la contienda.
En los head quarters perredistas sonó la alarma y todos los colaboradores del Peje salieron a descalificar violentamente a encuestas y encuestadores. Ellos, que estaban tan cómodos con la holgada ventaja de su candidato, se iban a tener que poner a trabajar en serio.
Fueron preparando entonces el escenario del fraude. El IFE se convirtió en el objeto de sus descalificaciones para, llegado el momento, poder acusar a los consejeros electorales de parcialidad y falta de profesionalismo.
Desde entonces quedaba claro que no aceptarían fácilmente una derrota.
Así sucedió: el PRD ha culpado al IFE, a los medios de comunicación, a los empresarios, al gobierno federal y, en el colmo de la desesperación, acusó a sus propios compañeros de partido, que fungieron como sus representantes en la jornada electoral, de haberse dejado sobornar.
Mientras López Obrador se dedica a proclamar que el universo conspira en su contra, su partido vive una situación inédita en su joven historia: logró un nivel de votación que jamás había alcanzado, pero se quedó descabezado. Los perredistas trabajaron única y exclusivamente para ganar la Presidencia, y no pensaron en un plan B. Pero no ganaron, y no saben qué va a pasar con AMLO ya que su futuro político no se ve claro. No puede aceptar un puesto en el gabinete de Ebrard, ni ocupar una secretaría en la estructura partidista, ¿qué hacer entonces con él? ¿Y qué futuro les espera a las tribus que, con tal de quedar bien con él, se enfrentaron al Ing. Cárdenas?
El hombre fuerte del PRD será ahora Marcelo Ebrard, un ex salinista al que muchos perredistas ven con recelo. Muchos están preocupados por la posibilidad de que el grupo de ex priístas que rodeó al candidato se apodere del partido, dejando fuera a los fundadores del FDN. La posibilidad no es remota, y ya muchos anhelan que Lázaro Cárdenas termine su gobierno para ungirlo como el nuevo líder, el único capaz de representar un contrapeso a las ansias de poder de Camacho and company
Sería muy deseable, por el futuro de la izquierda, que los perredistas serios y responsables que aun existen empezaran a demarcarse del Peje. De no hacerlo, se hundirán con él.
mreyesretana@yahoo.com
Corrupción e Impunidad

Maite Reyes-Retana
Publicado el 24 de enero de 2007 en Milenio Diario

A estas alturas, ya no nos puede caber ninguna duda acerca de la energía con que el Presidente Calderón pretende acabar con el narco. Los operativos en Michoacán, Acapulco y Tijuana, primero y, más recientemente, la extradición de importantes capos a Estados Unidos hablan de una intención real de combatir al crimen organizado.
Más allá de las críticas de la oposición, la verdad es que Calderón está tomando medidas que ningún presidente se había atrevido a tomar, y eso es de reconocerse.
Sin embargo, existe un punto nodal en la lucha contra el crimen que no ha sido mencionado por el gobierno federal: la persecución a la corrupción y a la impunidad, aliadas centrales en la construcción del narcotráfico y del crimen organizado.
La propuesta de Calderón se ha limitado al uso de la fuerza, pero el enorme problema que representa el narcotráfico no es de policías y ladrones. Involucra, de hecho, a funcionarios públicos que se dejan corromper, a empresarios que lavan dinero, a comerciantes callejeros que venden su mercancía ilegal en plena calle, al servicio aduanero que se hace de la vista gorda para dejar pasar casi cualquier cosa, a las escuelas que no tienen ningún control sobre el narcomenudeo, a militares, a jueces, a prelados.
El crimen organizado no existiría sin la impunidad, que hace que los delincuentes se sientan completamente seguros en nuestro país. Si, es urgente la profesionalización de los cuerpos policíacos, pero es igualmente necesario crear algún mecanismo de control que monitoree su actuación.
Por otra parte, de nada servirá la ambiciosa estrategia de Calderón si no involucra en ella a los Poderes Legislativo y Judicial.
En el punto 5 de la Cruzada Nacional contra la Delincuencia se dice que se dará conocer en 90 días “un programa integral de seguridad y procuración de justicia”. Esperemos que se refiera al ataque frontal contra la corrupción y la impunidad, en todos sus niveles, en el que intervengan los tres poderes de la Unión, cada uno desde su esfera de responsabilidad.
Si no se empieza de cero, la enorme tarea que Felipe Calderón decidió asumir se quedará en buenas intenciones. De poco sirve extraditar capos mientras fuera de las escuelas se sigan instalando puestos callejeros, a los que nadie revisa y que cuentan con la protección de las autoridades delegacionales, o mientras los policías estén coludidos con los delincuentes. Esa es la raíz del problema y hay que arrancarla de tajo.

mreyesretana@yahoo.com
Congreso vs IFE

Maite Reyes-Retana
Publicado el 31 de enero de 2007 en Milenio Diario

Como si las descalificaciones de AMLO y el PRD no fueran suficientes, el Consejo General del IFE tiene abiertos dos nuevos flancos: uno con los diputados y otro con los senadores.
En el primer caso, la guerra se desató por el recorte de 720 millones de pesos que los diputados decidieron aplicarle al IFE. Según los legisladores, el recorte debía afectar al gasto operativo del instituto, obligando a los consejeros a aplicar medidas de austeridad que incluían la reducción de 10% en sus salarios y acciones para racionalizar gastos en rubros como viajes internacionales, telefonía celular, alimentos de funcionarios de mando, viáticos y costos de arrendamiento, entre otros.
Los diputados le prohibieron además al IFE tocar o reducir el gasto de los partidos en 2007. Es decir que los legisladores dejaron claro que no pretendían compartir la austeridad impuesta al Instituto Federal Electoral.
En respuesta, el instituto ha declarado que tiene listo un proyecto de acuerdo que instruye al consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, y al secretario ejecutivo del Instituto, Manuel Bernal, para que presenten ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una controversia constitucional en contra del decreto de Presupuesto de Egresos 2007.
A través de un comunicado, el instituto electoral explicó que "el decreto aprobado por los legisladores ordena al IFE no afectar los recursos públicos que recibirán los partidos políticos durante el 2007. Sin embargo, la Constitución y la ley electoral establecen que el Instituto tiene autonomía presupuestal y es la autoridad facultada para determinar el monto de los recursos destinados a los partidos políticos".
En el Senado las cosas no le pintan mejor al Dr. Ugalde. Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores priístas, declaró el pasado jueves que promovería, junto con otras fuerzas políticas, “una limpia al interior del IFE” a través de una serie de reformas electorales que le devolvieran la credibilidad y la dignidad al instituto. Un día después, el PRD se sumó a la pretensión del PRI.
Por más que los consejeros electorales declaren que no es tan fácil removerlos y que, para hacerlo, sería necesaria una reforma constitucional, la realidad es que el actual Consejo General del IFE se ha convertido en un conflicto constante.
Enfrentado con el Poder Legislativo, cuestionado por al menos dos partidos políticos, el IFE ha perdido la confianza de sus interlocutores.
¿Vale la pena mantener a los actuales consejeros en estas circunstancias?

mreyesretana@yahoo.com
¿Quién gana con las bombas?

Maite Reyes-Retana
Publicado el 8 de noviembre de 2006 en Milenio Diario

Las explicaciones acerca de las bombas del lunes van y vienen: mientras la guerrilla se adjudica la autoría del atentado, el PRD culpa a la derecha, el PAN lo califica de “acto delictivo” y Carlos Navarrete opina que se trata de “un claro montaje” para afectar la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador como “presidente legítimo”
Y, para rematar, el martes tres bomba molotov estallaron en un Burger King de la ciudad de Oaxaca, cercano a la Universidad.
Las detonaciones lograron su objetivo: crear una verdadera psicosis, al menos entre la clase política de nuestro país. Las medidas de seguridad en torno a Calderón se han reforzado y San Lázaro será convertido en un verdadero búnker el primero de diciembre.
Además, provocaron que el clima “sospechosista”, que nos ha venido acompañando desde hace ya algunos años, alcanzara proporciones insospechadas. Todos, desde la APPO hasta Ulises Ruiz, pasando por el PRD, la derecha y la guerrilla, podrían ser culpables del atentado. Escuché incluso a un comentarista que explicaba las explosiones como un mensaje del narcomenudeo a las próximas autoridades capitalinas.
En esta maraña de hipótesis, tal vez lo más sencillo sería preguntarnos quien pierde. La primera afectada, según mi humilde punto de vista, es la APPO, puesto que se convierte en el principal sospechoso y, por lo tanto, la represión gubernamental en su contra encuentra una explicación. La legitimidad de su lucha, si es que tiene alguna está, como nunca, puesta en entredicho.
En segundo lugar, pierden AMLO y el FAP, acusados desde diversos medios de propalar el discurso del odio, predecesor de la violencia. Sin embargo, me parece de justicia elemental recordar que el PRD es un partido político institucional que ha sido, a lo largo de su historia, victima de la violencia gubernamental. Los muertos los han puesto los perredistas, no al revés.
Pierde Calderón, puesto que recibe a un país convulsionado y violento, en el que las diferencias ya no se arreglan a través del diálogo, sino con explosiones.
Me cuesta pensar quien gana con estos hechos ¿Los cinco grupos guerrilleros que se atribuyen su autoría? No lo creo, puesto que sabían que la APPO, su compañera de lucha, sería señalada y, por lo tanto, repudiada y reprimida.
¿A quien benefician entonces las bombas? Las autoridades deben darnos una explicación satisfactoria si no quieren que el clima se siga enrareciendo.

mreyesretana@yahoo.com
Carlos Tello y el monstruo

Maite Reyes-Retana
Publicado el 14 de marzo de 2007 en Milenio Diario
Asistí, el martes pasado, a la presentación del libro 2 de julio, de Carlos Tello. La entrada era libre, por lo que no creo equivocarme al afirmar que el autor tenía bien calculado el riesgo de que se aparecieran los lopezobradoristas a boicotear el acto.
Lo cual, evidentemente, sucedió. Al terminar la presentación, y cuando el moderador invitaba al público a hacer sus preguntas, treinta o cuarenta personas se levantaron de sus asientos con cartulinas y gritándole “mentiroso” a Tello.
La sesión de preguntas y respuestas se tuvo que cancelar y se perdió, así, una oportunidad irrepetible para que los pejistas pudieran plantearle a Tello sus dudas e inconformidades. En vez de eso, se ocultaron en el anonimato que proporciona la muchedumbre y reventaron un acto que podía haber sido muy enriquecedor, intelectualmente hablando. El debate y la discusión fueron reemplazados por gritos e insultos.
Salí con el resto del publico del salón del hotel y oí como uno de los manifestantes, aprovechando la presencia de cámaras, expresaba, con toda tranquilidad, una frase demoledora: “¿Qué, ahora democracia es dejar que cualquiera diga lo que quiera?”. Así, tal cual, lo dijo el simpatizante del candidato de la izquierda, esa que debería ser tolerante y, por redundante que suene, democrática.
Tal vez de manera muy romántica, yo pasé muchos años pensando que la izquierda estaba del lado de la inteligencia, de la crítica, de la creación intelectual y artística, de los movimientos más progresistas. Creía que los que quemaban libros y condenaban autores eran los otros, los “fascistas de derecha”.
Hoy, parece que los roles se han invertido. La izquierda mexicana o, para ser más exacta, el perredismo lopezobradorista, no es más que un compendio de sus peores vicios, un monstruo de muchas cabezas. Las dos más visibles son el autoritarismo y el fanatismo, y de ellas se desprenden la falta de reflexión y de autocrítica.
Hoy, cuando el partido de la derecha es gobierno por segunda vez, necesitamos un partido de izquierda fuerte, capaz de ser un contrapeso real al PAN, una izquierda pensante y progresista. El PRD ya no es esa opción, a menos de que se deslinde decididamente del lopezobradorismo.
Si en 1988 los intelectuales más destacados del país abrazaron la lucha del FDN; hoy se han alejado ante la cerrazón del PRD y el vacío dejado por estas figuras fue de inmediato llenado por grupos clientelares, desgraciadamente.
¿Qué le puede deparar el futuro a un partido carente de principios e ideas?

mreyesretana@yahoo.com

martes, 13 de marzo de 2007

VIH e ignorancia

Maite Reyes-Retana
(Publicado el 28 de febrero de 2007)

En 1981, los doctores de San Francisco, Los Ángeles y Nueva York empezaron a recibir pacientes, jóvenes homosexuales, que presentaban patologías de rara aparición, como neumocistis carinni o sarcoma de kaposi. Lo grave del asunto es que los pacientes, indefectiblemente, morían.
El 3 de julio de ese año el mundo se enteró, a través de la publicación de un artículo en el “New York Times”, de la aparición de una nueva y mortal enfermedad, llamada en sus inicios “gay cancer”.
Cuando los síntomas se presentaron en prostitutas, hemofílicos y un inmigrante haitiano, cundió el pánico puesto que nadie conocía el desarrollo de la enfermedad ni sus medios de contagio.
Han pasado más de 25 años desde entonces, en los que científicos franceses y norteamericanos lograron aislar el virus de inmunodeficiencia adquirida y entenderlo.
Del ya mítico “paciente cero” a hoy, se han hecho importantísimos descubrimientos en torno al VIH, como que solamente se transmite por la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. Nada más.
Despejado el enigma de la transmisión del virus, los científicos dedicaron su energía a encontrar medicamentos capaces, si no de erradicarlo, el menos si de controlarlo. Así, desde mediados de 1996, con la introducción de los tratamientos antiretrovirales de alta eficacia, la mortalidad empezó a experimentar un drástico descenso.
Vendrían después los inhibidores de la proteasa y los inhibidores de fusión, que han logrado que un paciente seropositivo viva muchos años sin presentar síntomas. Hay que recalcar que el VIH es el virus que, de no tratarse, causa el SIDA, es decir los síntomas de la enfermedad. El SIDA es al VIH lo que los mocos al catarro o la tos a la bronquitis, por dar un ejemplo concreto.
Un seropositivo no es pues ni inválido, ni inútil ni capaz de contagiar con su sola presencia.
Tal vez esta larga disertación les sirva a los ministros Góngora y Azuela a la hora de discutir la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas.
No es aceptable, en pleno siglo XXI; que los soldados enfermos de VIH sean considerados una amenaza para sus compañeros y la sociedad que tuviera contacto con ellos, como lo declaró el ministro Góngora. O, como lo hizo el ministro Azuela, comparar a estos militares seropositivos con un niño enfermo al que regresan de la guardería para no causar una epidemia.
Ojalá, por el bien de todos, que la SCJN tome una decisión justa. Sería un paso hacia la erradicación de la discriminación por VIH.

mreyesretana@yahoo.com
¿Feliz 8 de marzo?

Maite Reyes-Retana
(Publicado el 7 de marzo de 2007)

El Día Internacional de la Mujer se celebra desde hace más de 90 años. De hecho, se conmemoró por primera vez en 1911, en homenaje a un grupo de mujeres que ocuparon, en 1857, la fábrica textil donde trabajaban en la ciudad de Nueva York. La respuesta de los dueños a este reclamo fue provocar el fuego en la planta ocupada, en donde murieron las 129 obreras.
Como todos los años, mañana se recordará la importancia de esta fecha desde diversas tribunas; sin embargo, sería oportuno peguntarnos que tanto tenemos que celebrar las mujeres mexicanas en 2007.
En 2005, la Primera Encuesta Nacional Sobre Discriminación concluyó que el 93 por ciento de las mujeres pensaban que sufrían discriminación, y no les faltaba razón: en junio de 2006, la representación de la ONU en México advirtió que es "engañoso" el avance de nuestro país en materia de desarrollo humano, a tal grado que Ruanda presenta mejores resultados en lo concerniente a la igualdad de género.
Un informe de la UNICEF, titulado Estado Mundial de la Infancia 2007.La mujer y la infancia, el doble dividendo de la igualdad de género, señala que, a pesar de que México ha tenido avances con respecto a los derechos básicos de las niñas y de las mujeres, persisten diferencias: 42% de niñas y mujeres indígenas de 5 a 24 años no asiste a la escuela contra 37% de los niños y hombres.
Además, según cifras del informe, 43% de las mujeres mayores de 15 años no tienen ingresos propios, frente a un 22% de hombres de la misma edad.
Pero el mayor maltrato físico, emocional y sexual contra la mujer se da dentro del hogar, como lo demuestra un estudio que sobre Violencia Intrafamiliar realizó Gloria Alvarado, Subdirectora y Jefa del área de Salud Reproductiva del Instituto de Investigaciones Científicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) en 2004.
Para el estudio fueron entrevistadas 384 mujeres casadas o que estuvieron unidas alguna vez a una pareja, con un rango de edad de los 12 a los 48 años.
El 42 por ciento de las entrevistadas señaló haber sufrido alguna forma de violencia sexual, maltrato físico el 40 por ciento y emocional el 39 por ciento.
Y, más allá de informes y estadísticas, cuesta creer en la igualdad de género cuando la violencia sexual sigue siendo un mecanismo de represión, como lo demostraron las agresiones a las detenidas en Atenco en mayo de 2006, o la reciente muerte de una anciana, en Veracruz, a raíz de una violación tumultuaria cometida por soldados.
Así es que mucho que celebrar no tenemos.

mreyesretana@yahoo.com